Una novela de guerrilleros

Detalles

Última actualización el Miércoles, 06 Septiembre 2017 10:06

Publicado el Viernes, 14 Noviembre 2014 09:58

Escrito por Nieves Ballesteros

Visto: 2219

Bella, tierna, enriquecedora, con estas palabras empezamos el comentario de la nueva obra que el club ha leído. El Lector de Julio Verne, segunda de la serie de Episodios de una Guerra Interminable que Almudena Grandes empezó con Inés y la alegría y continua con Las tres bodas de Manolita. Una novela, a ojos de todas nosotras, realista y conmovedora, pero también una novela de aventuras, con sus dosis de misterio, sus héroes y sus villanos, en la que todos sus protagonistas nos parecieron víctimas de las circunstancias, nadie es enteramente bueno ni malo, cada uno se adapta a las circunstancias en las que les tocó vivir, sin posibilidad de elección en muchos casos, véase la vida del padre de Nino; Guardia civil solo porque estaba en un lugar determinado durante una fecha específica. Pero también una novela de terror. El miedo de esas mujeres, valientes, sufridoras, abnegadas a su destino, pero siempre luchadoras por y para los que aman. Una novela en la que descubrimos dos protagonistas, un niño de nueve años al que la literatura le abre los ojos, y el miedo, presente en todo momento y condicionante de todas las relaciones; familiares, laborales, de amistad o enemistad. En resumen, la novela nos gustó a todas por igual, la pluma de esta autora hace que sus personajes sean cercanos, sus defectos les hacen reales, Almudena Grandes, consigue narrar con la dosis exacta de dulzura y amargura una de las partes más oscuras de la historia de España. En definitiva un homenaje a esos soldados que aún estando en el bando contrario no se creyeron nunca perdedores, y por supuesto y por encima de todo, a esas mujeres españolas que durante la postguerra estuvieron solas.

Nuestra próxima lectura: El valle del asombro de Amy Tam